No es necesario que vivas perdido en la vida, sin un destino y sin un propósito por qué vivir, puedes conocer el Camino hoy y cambiar tu destino para siempre.
El propósito de conocer el camino hacia algún lugar es darnos un norte, una ruta, una dirección para llegar a un destino. Si no existieran caminos en el mundo, lo que habría sería un completo caos, porque cada quien tomaría la ruta que mejor le conviene para llegar a donde quieren ir.
Dios, desde el principio, manifestó su plan de salvación, dándonos un sólo camino para llegar a Él, y éste es Jesús. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, Dios muestra una y otra vez, cómo la humanidad no tiene muchos caminos, es decir, muchas opciones para ser salvos.
La Biblia dice:
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
Hebreos 1:1-2
No todos los caminos llevan a Dios. Sólo hay un camino que nos lleva a Dios y su nombre es Jesús.
Opciones en el mundo hay muchas. Uno puede llegar a conseguir de todo tipo de religiones y creencias a la vuelta de la esquina, pero Jesús habló sólo de 2 caminos. Ésto es lo que Él dijo:
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Mateo 7:13-14
Existe un camino ancho, espacioso, que pareciera fácil transitar por él y llamativo a los ojos, y otro camino que es angosto, dificil, hasta a veces incómodo, y muy poco popular, pero éste último es el que lleva a la vida eterna.
Pareciera fácil la elección del camino, pero el problema es que no todos están dispuestos a tomar la decisión de transitar por él. La mayoría, y cuando hablo de la mayoría, hablo desde las personas más famosas de Hollywood o de internet, hasta el que nadie conoce, prefieren tomar la decisión fácil, ir por el camino donde todos van.
Aquellos que elegimos seguir a Cristo, sabemos que decidirse por el Camino de la vida, es ir generalmente contra la corriente (la dirección, la forma de pensar) del mundo (de la mayoría de las personas que no obedecen a Dios).
Si Jesús es el Camino, entonces seguirlo a Él nos hace llegar confiadamente ante Dios. No tenemos que usar rutas alternas o buscar atajos, sólo camina en la ruta que Él te presenta y lo encontrarás a Él.
Él es la luz del mundo
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
En la Palabra de Dios, encontramos cómo siempre se hace la comparación de las tinieblas con vivir apartados de Dios.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Juan 3:19
Aquellos que no quieres buscar a Dios, simplemente hacen caso omiso o aborrecen todo lo que viene de Dios y no les gusta que se les hable acerca de lo que Dios piensa en determinado asunto. No se acercan a la luz, porque saben que en ella, van a conseguir oposición a su forma de vida.
Dios ama al mundo, pero desaprueba su forma de vivir y de justicia. Nuestro Dios es un Dios moral. La humanidad , no conocería la moralidad si no fuera por Él.
Por eso algunas personas que se ve confrontadas por un Dios que no aprueba su forma de vivir, lo primero que hacen, en vez de arrepentirse, es atacar a Dios, buscar apoyo en otros que piensan como Él y hasta asegurar que Dios no existe. De hecho, la mayoría de los que se llaman a sí mismos ateos, provienen de allí.
Otra idea interesante con respecto a la luz es ésta: has caminado en medio de la oscuridad o con los ojos cerrados?. Si lo haz hecho, seguramente te habrás dado cuenta lo dificil que es ir de un lado a otro. Nos podemos caer, nos llevamos cosas por delante, nos golpeamos, o simplemente nos desviamos por el camino equivocado.
Lo mismo sucede en la vida. Si caminamos en la oscuridad, podemos perder el camino y nos conseguiremos con casi cualquier tipo de problemas, circunstancias o experiencias que al final lo que traen es dolor, frustración y sufrimiento.
Una vida sin Dios, es una vida en tinieblas.
Porque sólo Dios te puede dar la claridad que necesitas para que puedas ver bien y que puedas entender el propósito de tu vida.
Él mismo nos dice que aquel que le sigue, no vivirá más en tinieblas, es decir, ciegos por la vida, sin rumbo fijo, ni a la deriva. Podrás ver claramente tu propósito para vivir.
Lamentablemente la mayoría de las personas que se quitan la vida, es porque no pueden ver un futuro que les de la felicidad que tanto buscan. Ellos han perdido el propósito.
Pero tú, tienes la oportunidad de conseguir el propósito de tu vida, en Jesús.
Él es el buen pastor
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Juan 10:11
Siempre cuando leo éste versículo me acuerdo del Salmo 23, cuando dice:
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Salmo 23:1-2
¿Te imaginas el cuidado, la dedicación y el amor de cómo Jesús se muestra a si mismo como un pastor que cuida su rebaño?. Literalmente Jesús dió su vida por nosotros en la cruz para regalarnos la salvación y la vida eterna, tal como Él dijo, que el buen pastor su vida da por las ovejas.
Un pastor guia, protege y cuida a las ovejas. Él las dirije por el camino. Un pastor se preocupa por ellas y éstas saben quién es su pastor. Lo mismo hace Dios con nosotros, si decides seguirle a Él.
Pero no queda allí. Él también se presenta a sí mismo como la puerta para entrar al redil de las ovejas.
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:9-10
Jesús nunca te va a dejar sólo, ni desamparado. Él promete que vas a entrar, serás salvo y hallarás pastos. Él se va a encargar de ti.
Sólo por medio de Él puedes llegar a tener la vida en abundancia. Él es el camino para tener esa vida. Por eso, Jesús no sólo te da la luz para que tengas una vida con propósito, sino que te hace aprovechar cada momento, buenos y malos, para que veas la bondad de Dios en cada uno de ellos y disfrutes de la vida.
Una vida con propósito, y una vida en abundancia, sólo lo puedes obtener en un camino, y ese es Jesús.
Él es el camino
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6
Aunque en el mundo existan muchas religiones y creencias, y te quieran vender la idea de que todas te llevan a Dios, eso no es cierto.
No todas las religiones te llevan a Dios, no todos los caminos te llevan a Dios, no todas las creencias te llevan a Dios.
Existe un sólo y único camino que te lleva a Dios y ese se llama Jesús. El mismo Señor lo dijo, NADIE viene al Padre, sino por mí, y con ésto descarta todas las posibles opciones que puedas hayar.
En éste aspecto, no hay lugar para las filosofías, o argumentos. Jesús no dejó una pequeña sombra de dudas donde uno pueda pensar que tal vez en el futuro podrían haber otras opciones. No, no las hay, ni las habrá.
Ésta es la razón por la que el mismo Señor se comparó con el camino angosto, ¿te acuerdas, al principio de éste artículo?. Ese camino angosto, no todos están dispuestos a recibirlo.
Dios, en toda su Palabra, nunca da una posibilidad de elegir áreas grises, o es blanco o negro, o es bueno o malo, o está en la luz o en las tinieblas, o eres frío o caliente.
Dios aborrece las áreas grises, de hecho, Él mismo ha manifestado que si no eres frío o caliente, te vomitará se su boca (Apocalipsis 3:16).
Jesús dijo:
El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Lucas 11:23
En otras palabras, está en tus manos el decidir, pero o te decides por Él o no, a medias no sirve. Por esa razón, Él es una puerta angosta y un camino angosto. No todos están dispuestos a pasar por Él, porque a la humanidad le gusta decidir su propio destino, y tomar sus propias decisiones, y no desean que Dios sea quien les digan, qué hacer y qué no.
Jesús es el Camino, porque no se trata de ti. No se trata de cuánto esfuerzo dispongas a buscar a Dios. No se trata de cuánto tiempo ores o cantes. No se trata de si sientes algo o si has tenido una experiencia sobrenatural. Ni siquiera se trata de cuanto conocimiento tienes de Dios o sabes de la Biblia.
Se trata de que sólo Él, siendo Dios manifestado a los hombres, pudo ofrecerse a sí mismo por toda la humanidad para el perdón de los pecados, sólo Él venció a la muerte y sólo Él recibe la gloria y la alabanza por eso. Sólo Él es Señor.
Por eso no pueden haber otros caminos. Porque Dios no comparte su gloria con nadie.
Yo soy el Señor, ese es mi nombre; mi gloria a otro no daré, ni mi alabanza a imágenes talladas.
Isaías 60:19
Unas últimas palabras
Si haz llegado hasta aquí, te habrás dado cuenta que seguir a Jesús puede resultar una decisión difícil de tomar, pero al final te dará la vida en abundancia que siempre has buscado. No tienes que buscar mucho, ni pensar mucho si deseas acercarte a Dios.
En el mundo de ahora, los hombres inventan nuevas religiones, filosofías y métodos para llegar a Dios. De hecho, la historia está llena de catástrofes, gracias a las religiones. Eso es el producto de la religión: dividir, matar, poner más obstáculos, y hacerte un camino complicado para llegar a Dios.
Jesús no es un obstáculo, es la luz que trae claridad a tu vida, es el pastor que te cuida y te guía, es el camino al Padre.
Él no vino a fundar una religión. Él vino para que todo aquél que en el crea, no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16).
Te invito a que le puedas recibir como tu Camino y conozcas más del plan de Salvación que Dios creó para ti, a través de Jesús.
Y si quieres conocer más acerca de Jesús, lee nuestros artículos en nuestro blog de verdad-y-vida.com.